El cordobés Juan Schiaretti insiste en que “no hay acuerdo” con Javier Milei y apuesta a la “reconstrucción” del peronismo
CÓRDOBA.- El gobernador Juan Schiaretti deja su rol en Córdoba en manos de su sucesor, el mandatario electo Martín Llaryora, pero no saldrá de la escena nacional. Se prepara para intentar la tarea de la “reconstrucción” de un peronismo “republicano y federal”. Seguirá de cerca la gestión del presidente electo, Javier Milei, en cuyo gabinete hay varios funcionarios que fueron parte de su gestión, pero insiste en que “no hay alianza”. Le desea suerte y asegura, igual que su sucesor, que hay que darle “gobernabilidad”. Los legisladores nacionales que le responden ya tienden lazos para ganar más peso en el Congreso.